.En Tigre desde 1760.

El antiguo poblado de Tigre remonta sus orígenes a fines del siglo XVI; cuando a poco de la segunda fundación de Buenos Aires, surgió como puerto fluvial en la desembocadura del Paraná; convirtiéndose en punto intermedio de la ruta comercial entre la nueva ciudad, Asunción y las tierras del litoral.
El río Las Conchas, del que tomará su nombre, (actual Reconquista) era el límite de las tierras de "Pan llevar". Por allí entraban y salían los productos que venían del norte, en especial Paraguay, Corrientes y Santa Fe. Del mismo modo, salían los que se producían en los pagos de Montes Grandes, mayoritariamente cereales, frutas y otros cultivos.

Se dispuso en primer lugar una Guardia ante el látigo de los pueblos originarios del lugar. Entre ellos el Cacique Carupá. La madera del lugar, como frutas, etc, tuvo de necesidad de un puerto. Este caserío fue creciendo a medida que el tiempo transcurría. Sus primeros habitantes, labriegos, pescadores, artesanos y comerciantes, vivieron de este comercio y eso les permitió a algunos de ellos, como las familias Ponce de León y Sagastume, consolidar su posición y convertirse en vecinos prominentes de la región.

Para dar una idea de la importancia comercial del puerto de Las Conchas y su pueblo, hemos de mencionar que a fines del siglo XVIII funcionaban allí un astillero y nueve aserraderos, los que proveían de madera, empleada en diversos usos, a la ciudad de Buenos Aires.
Dado el paulatino aumento poblacional, los primitivos tigrenses sintieron la necesidad de una capilla donde escuchar misa y rezar. Las distancias que los separaban de Luján, Merlo y San Isidro, localidades que contaban con sus propias iglesias, tornaba muy dificultoso el desplazamiento, sobre todo en tiempos de lluvia o crecidas. Esto los impulsó a efectuar el pedido a las autoridades.

Hasta el momento, las primeras misas las oficiaba bajo la vela de un barco de los que fondeaban en el río de Las Conchas, un sacerdote religioso de la orden de San Francisco, llamado Fray Francisco Goytía.

En 1760 los frailes franciscanos edificaron la primera capilla, "Santa María", anticipo y sueño de la obra que llegaría tiempo después. Catorce años más tarde (1774) esta capilla fue sustituida por una iglesia erigida en la margen del río Las Conchas, bajo la advocación de la "Inmaculada Concepción del Puerto de Santa María de Las Conchas". 


Este templo tenía un aspecto muy similar al que actualmente existe en Tigre. 

La pequeña iglesia fue construida con el aporte de los vecinos, entre quienes destacaban por su celo, doña Magdalena Bonelos, su marido Diego de Arana y el estanciero Juan Ponce de León. Los muros eran de adobe y el techo a dos aguas con tejas españolas. Ostentaba en su frente, sobre el molinete, una cruz. A un costado había un pequeño campanario sostenido por gruesas vigas del Paraguay. De acuerdo con investigaciones efectuadas por historiadores locales, se produjo un entredicho con uno de los mayores propietarios de la comarca, don Mateo Ramos, quien exigía una indemnización porque, a su entender, el edificio se iba a alzar en terrenos de su propiedad. La cuestión fue finalmente zanjada.

Tres años después, el 28 de marzo de 1774, la pequeña iglesia fue elevada a viceparroquia de San Isidro. teniendo su párroco las llaves de la misma el sacerdote Pessoa y Barragán con los propios libros parroquiales que ya estaban abiertos desde 1772 ( libros que se encuentran em esta parroquia)

La gran inundación de junio de 1805, el párroco Dr. Manuel de San Ginés, decidió trasladar la población con su iglesia a un lugar más alto, se marchó a 30 cuadras hacia el sur, al Alto de punta Gorda, hoy , actual calle Constitución al 900, Parroquia de Nuestra Señora de Aránzazu en San Fernando. Pero fueron unos pocos vecinos de Tigre que logró convencer. Alli partió junto a estos vecinos y los libros Parroquiales.  a pesar de que en aquellos momentos, se hallaban sumidos en el más completo abandono y la gente apenas vivía de la labranza de sus chacras, la pesca y el acarreo, muchos vecinos más fueron los que permanecieron en el Pago de las Conchas.En 1806, Tigre vive el acontecimiento que lleva a este pequeño y pobre poblado a la historia nacional.Desembarca y pernocta allí el Brigadier Santiago de Liniers junto a la tropa y a veinte vecino más que lo acompañarían en la Reconquista de Buenos Aires tras la Primera Invasión Inglesa.
Poco había crecido el número de habitantes desde 1812. El padrón arrojaba la escasa cifra de 60 familias.Nuevamente, en 1820, esta construcción se desplomó por el terrible temporal de aquel año, que dió un cambio abrupto en los caudales de los ríos Reconquista y Tigre, que hasta el momento era un arroyo.Transformando al Río Tigre en el caudaloso río de hoy, mientras que el Reconquista perdió su gran caudal 

Pero, está vez gracias a la intervención del gobernador Martín Rodríguez, se erigió un nuevo templo cuyo estilo y apariencia sirvieron para dar forma al estilo del edificio actual; siempre en el mismo solar de las actuales, Av Liniers y 25 de mayo, la única vía que llevaba directo hacia Buenos Aires

El 30 de enero de 1854 el presbítero Juan Agustín Argüello elevó un pedido al juez de paz Agustín Martínez, solicitando la madera del buque de la marina de guerra "9 de Julio", encallado en la desembocadura del río Tigre, para construir con ella los portones del templo. Obtenida la aprobación por parte del ministro de Gobierno, Irineo Portela, el sacerdote puso manos a la obra, asistido por vecinos del pago.Cuatro años después, se celebraron las primeras Fiestas Patronales por el río.
En octubre de 1861, el vecindario juró en su parroquia la nueva Constitución Nacional; durante las epidemias de cólera y fiebre amarilla, el padre Gerónimo Rebagliatti destacó por su entrega y dedicación visitando enfermos y constituyendo comisiones de asistencia como las que funcionaban en Buenos Aires.
Dado el avanzado estado de deterioro en el que se encontraba el edificio, en 1875 se decidió la reconstrucción de un nuevo templo. La vieja iglesia fue derribada y en su lugar fue construida una nueva, cuya piedra fundamental colocaron el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Dr. Carlos Tejedor y su señora esposa, Edelmira Ocampo.
El vecindario vio surgir un edificio de estilo barroco, más acorde con los tiempos que se vivían.
Paredes de ladrillo revocadas y bóvedas imitando la piedra, pisos de baldosas decoradas y ventanas "vitreaux" fueron sus características, además de los cinco retablos, enriquecidas con la imagen de la Inmaculada Concepción que fue entronizada en el altar mayor; el Sagrado Corazón en el crucero de la izquierda, San José en el de la derecha y el Cristo Crucificado en una pared lateral de la nave, las cuales subsisten hasta hoy, lo mismo las tres campanas que se encuentran en la espadaña.

La obra , que demandó la suma de $461.880,11 y estuvo a cargo del reconocido ingeniero Adolfo Buttner, uno de los fundadores de la Sociedad Central de Arquitectos.

En 1945 vuelve a su estado original de 1820.La comunidad decide descartar el estilo gótico barroco .Quedando solo con el estilo dado a fines del XIX hasta el día de hoy, el salón parroquial .En 1959 nace la procesión Náutica. Tradición que se conserva hasta nuestros días.Cientos de naves acompañan a la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre por el Río Tigre y Luján .En 1965, como todas las iglesias se reformó, tras el Concilio V IISe mantuvo la imaginaria centenaria y las obras pictóricas del siglo XVIII y XIX .Data de los orígenes de la Iglesia el Sagrario de auténtico estilo hispano americano
Toda una comunidad que desde 1760 reza, celebra y sirve a la Caridad.Hoy contingentes de turistas llegan hasta la iglesia, atraídos por su historia, su valor arquitectónico y su imaginería, conscientes, la mayoría, de la significación que sitio tan egregio posee, no solamente en la historia local sino, también en la historia provincial y nacional.Podemos decir que nuestra parroquia fue el sueño de los primeros pobladores que llegaron al Rio de la Plata con Garay; y nosotros somos respuesta a ese sueño de 250 años

En síntesis, justo es reconocer al obispo fray Pedro de Fajardo al gobernador Bruno Mauricio de Zavala y al Cabildo Eclesiástico en sede vacante, la decisión de erigir en la comarca bonaerense seis parroquias: Magdalena con sede interina en Quilmes, Matanza y Conchas con sede interina en Merlo (trasladada a Morón en 1776), Monte Grande o Costa con sede en San Isidro, Luján en el santuario homónimo, Areco en San Antonio de Areco, y Arrecifes con sede interina en Baradero; de éstas se desprenden: en 1772 las parroquias de Pilar y Capilla del Señor; en 1774 Puerto de las Conchas (Tigre) y en 1780 Magdalena, San Vicente, San Pedro, Arrecifes, y San Nicolás de los Arroyos separada de Rosario de Santa Fe.
En el patio de la iglesia, yacen sepultados los restos de Martina Sarratea de Liniers y Francisca Paula Liniers, esposa e hija del héroe de la Reconquista, Conde de Buenos Aires y virrey del Río de la Plata entre 1809 y 1810. A un costado del frontispicio se encuentran los de antiguos pobladores del pago, removidos de su lugar original durante las obras de remodelación que se llevaron a cabo en 1945; a la derecha de la entrada está enterado el RP Antonio García Boado y algo más allá, el presbítero Juan Agustín Argüello, quien fue trasladado hasta allí en 1860, a pedido de su hermana Guillermina.
Antiguos objetos de culto como casullas, un manípulo, purificadores, cíngulos, estolas, albas, capas pluviales, misales en español y latín, libros de oración, mitra del primer obispo de San Isidro, relicarios, candelabros de bronce, báculos, un confesionario, estampas, imágenes, cetros, lámparas de pie de hierro y una araña de hierro, se encuentran expuestos en el Museo de la Reconquista, sobre la calle Liniers, frente mismo a donde se produjo el desembarco de Liniers.
A lo largo de estos 250 años, trabajaron, en sucesión continua cincuenta y nueve sacerdotes y un número indeterminado de vicarios cuyo apostolado mucho incidió en el progreso y desarrollo del partido de Tigre y su zona de influencia, incluyendo el Delta y la vecina San Fernando, desde sus remotos orígenes en el siglo XVI. Lo hicieron codo a codo en el pueblo, los vecinos, los grandes benefactores, sus autoridades y mentores.
Los primeros colonos, quienes se establecieron por vez primera en su suelo, ya sea en tierra firme como en las islas, mucho es lo que le deben.Tomando en cuenta estos antecedentes; visto y considerando el rol que la parroquia jugó en el crecimiento y desarrollo de la localidad, su historia y su evangelización, solicitamos su designación como Lugar Histórico.
Creemos que el caso particular de la Plaza Bartolomé Mitre de San Fernando (Decreto Nº 1840 del 11 de julio de 1983), podría llegar a ilustrar a los integrantes de esa Comisión. La concreción de este proyecto nos lleva a creer con convicción que incentivará a la ciudadanía a conciencia de su pasado, tradiciones y riqueza cultural.

Hoy la osadía de esos vecinos que para alabar al Señor debían arriesgar su vida alejándose 9km del lugar Tigre puede decir que tiene una comunidad que Celebra el Evangelio y sirve a los más necesitados cada dia.
Bibliografía consultada

Aquí tienes una selección de libros sobre los siglos XVII y XVIII en el Río de la Plata:

1. Inmaculada Concepción de Tigre. Pbro. Edel Torrielli

2. Historia de la parroquia de Tigre. Inmaculada Concepción. Prof. Lidia Zenequelli

3. Historia de Tigre. Udaondo

4. Historias Tigrenses. Pbro. Edel Torrielli 

5. "Historia del Río de la Plata" de José María Rosa

6. "Historia de la Provincia de Buenos Aires" de Ricardo Levene

7. "Historia de la Ciudad de Buenos Aires" de Vicente Gesualdo

8."Historia económica de la Argentina en la época colonial" de Roberto Cortés Conde

9. "El virreinato del Río de la Plata: la época colonial" de Carlos S. A. Segreti

10. "El Río de la Plata en la época de Rosas" de Adolfo Saldías

11. "Tigre, la ciudad del Delta" y "Tigre, islas y arroyos"de Carlos A. Mayo.

12. "Historia de Tigre" de Carlos Floria y César A. García Belsunce.

13."Tigre: historias del pasado y del presente" de la Biblioteca Popular Sarmiento de Tigre.